Abuela tengo 34 años un hijo y varios recuerdos de ti
he llegado solo a esta edad
no te sientas triste de verdad que estoy bien
a veces me doy el lujo hasta de besar a una chica
sigo yendo a verte en el agua de los molinos
a ver en el maíz tu cuerpo y en el agua tus cabellos
tu bisnieto se llama Santiago
es un frejol en forma de corazón
lo extraño mucho tanto como a ti
tu hija sigue tejiéndome las camisas
me cocina los días pero no le sale
tu arroz amarillo que nos dabas de comer
como a los pichinguitos que venían a comer
en tu pacae
tengo 34 años
un hijo
algunas deudas
tu hija siempre nos habla de ti
tu casa ahora es un lugar para lagartos y rosas
ya no vivo con tu hija
tengo una casa gris y sola
estoy tratando de salvar un césped
que no tiene nada que ver con los verdes nacimientos
que plantabas en tu sala
tus hijos ya dejaron de reunirse para hacer bailar
al niño y poner monedas
para regalarlas a los niños que se portaban bien
siempre riego tu recuerdo con risas
tu hija ya está alcanzando la edad en la que te fuiste
a joder a otra parte, perdón, tú decías así
cuando alguien querido se moría
sabes que se murió Carlos, sí tu nieto el que más quisiste
al que le perdonaste todo incluso que se fuera detrás de una estrella
jessica tiene dos hijos
meche sigue colgando sus tristezas en el cordel que
dejaste en el jardín
Fidel sigue llevando en taxis a otros planetas
Pedro sigue vendiendo panes con miel
y yo sigo igual
viendo animales en vez de nubes
juntando figuritas
no sabiendo quién es mi papá
soñando que tenemos un lugar
junto al río
el mismo donde nos pensaste
como peces que nadaban
en tu vientre.
he llegado solo a esta edad
no te sientas triste de verdad que estoy bien
a veces me doy el lujo hasta de besar a una chica
sigo yendo a verte en el agua de los molinos
a ver en el maíz tu cuerpo y en el agua tus cabellos
tu bisnieto se llama Santiago
es un frejol en forma de corazón
lo extraño mucho tanto como a ti
tu hija sigue tejiéndome las camisas
me cocina los días pero no le sale
tu arroz amarillo que nos dabas de comer
como a los pichinguitos que venían a comer
en tu pacae
tengo 34 años
un hijo
algunas deudas
tu hija siempre nos habla de ti
tu casa ahora es un lugar para lagartos y rosas
ya no vivo con tu hija
tengo una casa gris y sola
estoy tratando de salvar un césped
que no tiene nada que ver con los verdes nacimientos
que plantabas en tu sala
tus hijos ya dejaron de reunirse para hacer bailar
al niño y poner monedas
para regalarlas a los niños que se portaban bien
siempre riego tu recuerdo con risas
tu hija ya está alcanzando la edad en la que te fuiste
a joder a otra parte, perdón, tú decías así
cuando alguien querido se moría
sabes que se murió Carlos, sí tu nieto el que más quisiste
al que le perdonaste todo incluso que se fuera detrás de una estrella
jessica tiene dos hijos
meche sigue colgando sus tristezas en el cordel que
dejaste en el jardín
Fidel sigue llevando en taxis a otros planetas
Pedro sigue vendiendo panes con miel
y yo sigo igual
viendo animales en vez de nubes
juntando figuritas
no sabiendo quién es mi papá
soñando que tenemos un lugar
junto al río
el mismo donde nos pensaste
como peces que nadaban
en tu vientre.
César Panduro Astorga (Ica- 1980)
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