Fray Ramón Rojas (Padre Guatemala) |
En Ica, hasta 1837 se sepultaban cadáveres en los atrios y bóvedas subterráneas de las iglesias. El Hospital San Juan de Dios, Santa María del Socorro y la iglesia matriz, tenían camposanto, donde se abrían fosas para sepultar a la gente menesterosa. Los que se oponían a la creación de panteones eran los propios religiosos y la vanidad de la gente noble, que poseía en los templos sepulcros de familia, con diferentes privilegios y distinciones.
El año 1829, el Subprefecto de Ica, Coronel José Manuel Meza, ordenó que los cadáveres sepultáranse sólo en San Juan de Dios, la pequeña área que hoy llega hasta el Hogar del Anciano (Calle Tacna), rápidamente se llenó de difuntos (para enterrar a un muerto, había que desenterrar a otro). Don Manuel Sáenz, un clérigo que era propietario del fundo "Añamía", propuso la construcción del cementerio actual de Saraja, "a expensas de su propio peculio", dicha iniciativa no fue escuchada.
En 1835 el Padre Guatemala se decidió a proveer a Ica de su primer cementerio, buscó un lugar apropiado a las afueras de la ciudad, el camposanto edificado por el Padre Rojas, estuvo más o menos, en el sitio en que posteriormente se erigió la Fábrica "La Unión" (En esos tiempos detrás de la iglesia de Luren comenzaba el descampado). Con el apoyo de las autoridades y el concurso del pueblo, Fray José Ramón Rojas Rodríguez se propuso en levantar un panteón "de suficiente extensión para sepultar los cadáveres de todo el valle". Entonces aprovechó la presencia en Ica, del Jefe Supremo General Salaverry, consiguiendo la expedición del Decreto de fecha 19 de octubre de 1835, mediante el cual el Padre Guatemala aseguraba fondos y trabajadores para la obra. Aquel documento no se pudo cumplir, debido a la guerra civil, que enfrentaba a Lima con el Alto Perú. Pese a las críticas, el Padre continuó trabajando la limpieza y explanación del terreno, trabajaban con gran entusiasmo, animando Fray Ramón a todos con la voz y el ejemplo. A trechos hacia entonar y cantar:
- ¡Al Trabajo!¡al trabajo! Cristianos venid.
- "Oh Virgen de Guadalupe,
Tú eres nuestro amor y gloria"......
Se inauguró en octubre de 1837, y la ceremonia fue sencilla. El primer cadáver que se sepultó fue el de don Manuel Filiberto, amigo de Fray Ramón, que repetidas veces había dirigido críticas al Padre y su obra". La tradición iqueña dice que cuando se bendijo el cementerio, el Padre Rojas conducía personalmente los cadáveres de San Juan de Dios a Luren. La Sociedad de Beneficencia tomó posesión de la obra del panteón, y en él se sepultaron hasta 1848 tres mil cadáveres.
El cementerio viejo de Saraja, fue iniciativa de: José Manuel Aguirre y otros notables iqueños, en 1868, el lugar está situado al Noroeste de la ciudad, siendo inaugurado en 1871.
(La Voz de San Jerónimo de Ica Nº 71)
Enrique Perruquet : "Fray Ramón en Luren" (La Voz de San Jerónimo Nº 28.)