José Toribio Polo |
Logró convertirse en un profesor muy reconocido, enseñó en la Escuela Normal Central y en colegios de Lima, Callao, Huanuco y Huaraz.
En su juventud estudió en el seminario de Santo Toribio y estuvo presente en el combate del 2 de mayo de 1866. Durante la guerra con Chile participó en la batalla de Miraflores. Durante la ocupación chilena emigró a Panamá.
Muchos lo han confundido con Ricardo Palma, tiene cierto parecido físico y tienen varias cosas en común: ambos son estudiosos del pasado peruano, asimismo Ricardo Palma fue director de la Biblioteca Nacional y recomendó a José Toribio Polo para ser subdirector de la biblioteca entre (1884 y 1885). Un año después Polo renunció a este cargo, nunca se supo la razón, se dijo que fue porque le pagaban muy poco. Ricardo Palma nunca se pronunció sobre este episodio. Al parecer ambos no pudieron llevarse bien. Después de la renuncia de José Toribio Polo el cargo de subdirector fue suprimido.
Polo era un gran erudito y sabio, se le encargó organizar el archivo del Ministerio de Hacienda y del Tribunal Mayor de Cuentas.
La vida del historiador Polo fue difícil, pues no era un intelectual de familia acomodada, siempre vivió con estrechez económica, vivía prestándose dinero en una casa alquilada. Felizmente pudo obtener una pensión del gobierno que le permitió vivir decentemente.
Vivió sus últimos años dedicado a la investigación histórica, visitando la biblioteca nacional. A pesar de sus graves problemas a la vista, no dejaba de leer. Siempre recibió la visita de su amigo Manuel Gonzalez Prada. Polo falleció el 4 de setiembre de 1918.
Sus estudios históricos han sido olvidados. José Toribio Polo estudió el castillo de Chavin y bautizó como “Lanzón monolítico” a la famosa piedra. Estudió a los uros, pueblo de Perú y Bolivia. Criticó la obra histórica más importante de la época: el diccionario histórico-biográfico del general Mendiburu. Estudió las memorias de los virreyes, las epidemias en el Perú, los obispos de Trujillo, la historia de la minería peruana, las momias de los incas, los temblores y volcanes del Perú ( un gran número de apuntes biográficos). El historiador Joseph Dager investigó a este intelectual olvidado en su tesis de licenciatura, que fue publicada el año 2000. En Ica, su tierra natal, una Institución Educativa lleva su nombre.