LA ENTREVISTA
Teníamos que presentar una evidencia de nuestra entrevista, lo cual demuestra lo adelantado que estaba la educación iqueña. "Ustedes tienen que aprender haciendo" nos dijo el Maestro Ricardo.
- Si no dialogan con un entrevistado, no pondrán en práctica sus cuestionamientos o preguntas.
Entonces como nos gustaba el curso decidimos hacer una gran entrevista, la mejor de la historia del colegio. La puntería estaba en el Comandante de la policia, su local estaba en la Calle Loreto, muy cerca a un bar llamado "El Manguito", a su costado una inmensa pampa que servía como ring de box de estudiantes, se prolongaba hasta la Calle Tacna, frente al SUCHI existía una entrada que conectaba con Loreto y la Unidad Vecinal.
Un día antes preparamos los equipos, no contábamos con micrófonos inalámbricos, el celular no existía, era el año 1979. Johnny Mendoza Torres, tenía una grabadora de asa, algo deteriorada sin cassetera, había que colocar la cinta en el engranaje y esperar que ruede y grabe. El tema, estaba relacionado a los múltiples casos delictivos perpetrados por adolescentes, ya que escuchabamos en la radio local y nacional sobre las pandillas juveniles, él vivía en La Esperanza y yo en Los Patos, construimos las interrogantes toda la tarde, teniendo en cuenta los perfiles de nuestros amigos de barrio.
Al día siguiente nos reunimos en la Iglesia San Juan de Dios, probamos la grabadora y pudimos escuchar nuestras voces, era una tarde gris, mes de agosto, caminamos una cuadra al oeste y doblamos a la izquierda. En algún momento de la cuadra pensé ¿Y si no nos recibe? había cierto temor en ambos estudiantes de 14 años.
Nadie nos recibio en la puerta de la Comandancia, eramos muy osados, nos miramos y entramos, al notar a mi compañero de carpeta, pude ver un escritorio grande, marrón, también a un hombre engalonado, sus galones brillaban con la luz de la Planta Eléctrica, que al pasar por la esquina tapó nuestros oidos. Nos presentamos muy amablemente, nos escuchó y accedió a nuestras preguntas. Para darnos confianza nos trató de igual a igual, con mucho respeto contestaba...sobre los bandoleros, la misión de su institución, el trabajo infantil, prostitución, además la trayectoria del oficial, al final nos dijo.
- Yo he sido como ustedes
Nos dimos la mano, salimos muy contentos de su despacho, era tanta la alegría, que ya queríamos prender el aparato para escuchar la entrevista.
-Espera, espera dijo el gordo con su voz ronca.
Volvimos a la Iglesia San Juan de Dios, nos sentamos en su banca de cemento para hacerla funcionar, advertimos que no emitía sonido alguno, pensamos en las pilas, pero si daba vuelta el engranaje blanco, hecho de plástico. Volteamos la cinta varias veces y nada, la máquina no grabó la entrevista, nuestra inversión en pilas fue en vano. Lamentamos no poder llevarle la evidencia al Maestro Vila. En clase nuestra entrevista jugaba con el fragmento leído de la novela "Los hijos del orden", desde ya nos interesamos en leer a Luis Urteaga Cabrera, hubiese sido una gran motivación nuestro trabajo.
Después de 45 años escribo mi anécdota a pedido de las diferentes promociones del José Toribio Polo. Escuché en plena Reforma Educativa la frase " Un maestro es bueno cuando sus estudiantes lo superan". El Maestro Vila fue campeón nacional en declamación, vi desenvolverse en este arte a Carlos Cárdenas Carhuapuma, integrante de "Campiña Iqueña", vi dirigir y montar obras teatrales a Johnny Mendoza Torres, sin contar las exitosas películas nacionales en la que participó.
Es momento que las promociones venideras lleven los nombres de : Eduardo Ley, Davila, Edmundo Zambrano, Ricardo Vila, Jorge Escajadillo, Vega...etc. ¿Por qué no de los campeones nacionales? ¿Por qué no de sus ex- estudiantes?