NO PUEDO TRABAJÁ
NO PUEDO TRABAJÁ
En Flores hasta ahora se labra la tierra
con el arado, se ata a los yugos y son jalados por yuntas de bueyes. Los yugos
se aseguran con las coyundas.
Rey Grillo, apelativo de un hombre bajo,
robusto y alegre, era diestro haciendo yugos de sauce. Había trabajado duro y
parejo para cumplir con los hacendados de Cañete, como no encontraba movilidad
para transportar los yugos de Flores a Cañete, se fue a Mala. Ahí habló con un
moreno, chofer de un camión que se mostró remolón a su petición.
- Señó hoy no puedo trabajá, porque mi
carro no tiene gasorina.
- ¿Si le consigo gasolina me hace la
carrera? preguntó Rey Grillo.
- Vea uté , respondió el moreno.
Inmediatamente, buscó gasolina, cuando
la trajo el moreno echó el combustible al camión y se puso al timón, Rey Grillo
creyendo que iba a arrancar se sentó junto al negro, como demoraba le preguntó.
- ¿Por qué no arranca?
- Porqué no puedo trabajá ¿No ve questaora
noé tomao resayuno?
Entonces lo llevó a un restaurante a
tomar desayuno, vió que se aproximaba el mediodía y se dijo: Mejor almorzamos.
Viendo que se pasaba el tiempo, Rey
Grillo le pidió ir a Flores para cargar los yugos, porque no iba alcanzar a
repartirlos. El moreno volvió a negarse.
- ¿Cómo cré uté que voy a trabajá con el
etómago lleno?
Rey Grillo no insistió, pero consiguió ir al siguiente
día temprano a Cañete.
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