viernes, 3 de octubre de 2014

Poema de César Panduro


César, con una estudiante de Chincha (Ica)

PASITA

Jesús se llama pasita
y oramos para que no llegue a alias
Jesús tiene dientes de leche (aunque no la toma)
corazón de cera y los pies dispuestos a correr al mar
mide 112 centímetros de tristeza
y pesa 26 kilos de sonrisas.
A  sus seis años ya de larga vida
sabe oler perfectamente el té que tomará junto a dos panes
que mamá traerá muy temprano antes de partir.
Jesús nunca dirá miss ni teacher
y se sorprenderá cuando las estadísticas
digan que él es un dígito más de los niños
que no saben ni sabrán leer, escribir, pedir por favor
ni usar correctamente los cubiertos
Pasita esta tarde camina indiferente
A sus seis años ya de larga vida ha roto el farol de una estrella
se ha colgado en el cuello a la luna
y se ha prometido ser feliz esta tarde junto a otros niños dígitos
con la pelota que patearan en la pista.
Pasita se limpiará el sudor con la camisa
que le sirve a la vez de pijama, uniforme y estuche
de un corazón niño
que camina de vuelta a casa
ignorando eso que dicen las estadísticas.

                                                                       

COMPRENDER EL ORIGEN DE UNA LÁGRIMA

JOHN OCHOA 


Disculpe señor,
hay días en que me dan las ganas
de ponerme los ojos.

Ganas de mirar ahí adentro
El hambre terrible y feroz del lustrabotas
Mirar los llantos desesperados
de la madre que perdió al hijo

Me dan las ganas de ponerme los ojos
y entender el origen de una lágrima

Entender, el bolsillo hueco, del obrero
Comprender, a la olla, vacía al mediodía
Interpretar el sueño fabricado sin catre.

Ganas de ponerme los dos ojos
y encarar frente a frente
el caminar latente de la pobreza

Y encontrarle sepulcro a la miseria
y buscarle cementerio al cadáver de la muerte
e interpretar las sobras vacías del dolor.

Me dan las ganas de ponerme los ojos
y entender el origen de una lágrima

miércoles, 1 de octubre de 2014

CLEOPATRAAMORE (Diana Benites Meneses)

Diana Lizeth Benites Meneses (Lima, Perú, 1986) Poeta y escritora. Semifinalista del Concurso Centro de Estudios Poéticos Madrid-España (2007-2009). Ha sido antologada en Lluvia de palabra de los Andes (2010), Selección de artes Poéticas (2010), Grafiti de jilgueros en el capulí de tus sueños (2011), Sacra cofradía (2011), Punto & Aparte (2012), Territorio Huarco(2012), Eros y Tánatos(2012). Publicó el poemario Versos apasionados como flores Salvajes (2012). Cuando los caminos se juntan. Muestra de cuento peruano (2012).Todas las voces muestra de poesía mundial (2013). Versolibrismo poesía y artes contemporáneos (2013) Tendiendo puentes Muestra de cuento peruano (2013).Sinfonía Lírica Muestra de poesía total (2014)


 El amor es una sublime caricia


Hacer el amor
Contigo
Es unir mi alma a tu alma.
Dos corazones que laten
Al unísono.
Es dejarme tentar por tus delicias,
Recorro tu cuerpo,
Como quien recorre andenes.
Y bebo de ti,
De la miel de tus besos.
Me embriago
Escuchamos la  sublime
Melodía de nuestros corazones.
Soñamos
Agitados,
Respiramos
Vibramos
Sentimos
Gozamos y
Navegamos  agitados en olas de intenso amor
Amándonos,
El amor es una sublime caricia
Que  nos embelesa a la hora de  la dulce entrega.



Al roce de nuestras caricias


En nuestra habitación existe un cielo colorido,
 El edén prometido esta en nosotros.
Tu eres la fruta exquisita que me apetece a cada
Instante  y amarte es un placer.

Tú eres deseo, materia que mi carne ansia,
Eso de estar juntos los dos,
Es hacer planes por el itinerario de tu piel.

Estar a tu lado, es embriagarme
 De tus caricias envolventes,
Cada vez que te miro a los ojos.
Nuestras almas se besan.
El amor conjuga con el verbo amar,
Y   despierta el placer, como flores salvajes
Al  roce de nuestras caricias.
Estoy ardiendo de sueños
De lirios húmedos,
Que transpiran por mi piel
Te suspiro  y respiro
Intenso es nuestro querer a la hora de amarnos.

Dios

Es la fuerza del corazón
Es poesía sublime,
Caricia que brindamos y abrazamos.
Dios es la energía del universo.
Dios es vida,
Dios es salud, alegría
Dios es el canto de aves matutinas,
Dios es el suspiro inquieto del viento,
Dios es agua,
Dios es vida, fuente de luz interminable.
Dios es toda creación del alma,
Dios no se ve, no se toca,
Su grandeza está en la intensidad de uno mismo,
En la intimidad como la flor y su corola,
En el centro de nuestros corazones, de nuestro sexo.
Donde se inicia la vida empieza el soplo de la creación

Música melómana, es la voz de nuestro padre omnipotente
Cierra los ojos y óyelo venir,
Bésalo glorifícalo con nobles proezas
Esas luces del corazón déjala aflorar
Deja que bese y alimente a los demás hermanos
Da siempre todo lo que puedas ofrecer,
La bondad es un arte de amarnos más,
De congraciarnos con uno mismo
De abrir las manos y dejar soltar mariposas,
Para que coloreen vidas, almas.
Se vive más cuando se ama bien,
El amor es una necesidad
Y al mismo tiempo una libertad.


Mío

Mío cuando me buscas y me hallas,
Mío si tu cuerpo es un lecho de caricias apacibles,
Mío si me deseas por siempre,
Mío cuando me acaricias,
Mío si me besas indefinidamente,
Mío cuando a mi lado permaneces.
Mío cuando copulamos sin horarios previstos
Mío cuando me abrazas y lo olvidamos todo,
Mío cuando te embriagas en mí,
Mío si a mi lado vienes,
Mío cuando susurras versos encendidos en mi piel,
Mío eternamente cuando me haces tu mujer y me atas a tu cuerpo
Mío cuando nos acariciamos en esta sinfonía de amor.


domingo, 7 de septiembre de 2014

DEBATE POLÍTICO EN SAN PEDRO DE SONCONCHE


Actualmente no cabe ninguna duda, que el Distrito Ocaña se ha posesionado como líder en Las Cabezadas de Lucanas. La presencia de sus hijos postulando a cargos públicos de mucha relevancia así lo demuestran. Con el lema "Un Cabezadeño a la Región", el Movimiento Regional Qatun Tarpuy lleva como candidato a la Presidencia del Gobierno Regional Ayacucho, al Ing. Carlos Herencia. Por otro lado, el Partido Aprista Peruano presenta en su lista de candidatos a una Consejería Regional al Prof. Celino Pardo.
Ocaña, Distrito de la Provincia de Lucanas, cuenta con dos Centros Poblados ( San Pedro de Sonconche y San José de Tomate) de ambos pueblos postula un ciudadano a la Alcaldía del Distrito, Ocaña capital de Distrito, también tiene su candidato y va a la reelección. El otro pueblo que tiene candidato es Chuya. De esta manera están distribuidos los candidatos en la parte interna.
La Institución Educativa "San Pedro", del Centro Poblado Sonconche , fiel a su tradición de valorar la cultura, la formación de ciudadanos y desarrollar las competencias comunicativas, viene organizando el debate político de los candidatos al sillón Municipal. Uno de los objetivos trazados en su Proyecto es: Proponer políticas públicas a las autoridades como alternativa de solución a los grandes temas del Distrito como son: Educación, Cultura y Deporte, Salud y Medio Ambiente y de fondo Agricultura y Ganadería. Sin duda es un trabajo coordinado entre las áreas pedagógicas del currículo actual, cuyo aprendizaje fundamental, es que tanto los futuros ciudadanos y los actuales, ejerzan plenamente su ciudadanía.
Ellos, los alumnos, cansados de los regalos y propuestas poco convincentes, han planteado a sus maestros organizar un debate político, para conocer los verdaderos lineamientos, programas, propuestas y proyectos de envergadura, al mismo tiempo, ver la parte organizativa y liderazgo de cada candidato. Los señores candidatos podrán aprovechar este espacio público de participación, basados en los principios democráticos. 
El día domingo 21 de septiembre, a las 9 de la mañana, el local en esta oportunidad será, el de la "Comisión de Regantes del Valle de Sonconche". Esperando que los invitados a la mesa de honor, cumplan con el PACTO ÉTICO, también, con las bases generales de Proyecto Educativo, para reforzar el desarrollo social y político de la comunidad. Están invitados a participar:  Los ex alumnos, vecinos, comuneros y profesionales de las dos comunidades del Distrito.

jueves, 4 de septiembre de 2014

Víctor Jara y Littré Quiroga, fueron asesinados en un estadio de Santiago

Un juez chileno dictaminó un nuevo procesamiento contra tres exoficiales del Ejército de ese país por el caso del homicidio del popular cantautor Víctor Jara y del exdirector de cárceles Littré Quiroga. Otros nueve militares también han sido acusados por ese caso.
El juez Miguel Vázquez "sometió a proceso a los exmiembros del Ejército Hernán Chacón y Patricio Vásquez, en calidad de autores, y a Ramón Melo como encubridor", indicó un comunicado del Poder Judicial, difundido este miércoles.
Los tres exoficiales están acusados por los delitos "de secuestro simple y homicidio calificado" de Víctor Jara y de Littré Quiroga.
Según la investigación, Víctor Jara recibió 44 impactos de bala y Quiroga sufrió 23 impactos de bala, ambos casos con armas de calibre 9,23 milímetros. Los cadáveres aparecieron días después junto a otros cuerpos cerca del cementerio general de Santiago.
"Escuchamos simplemente dentro de un proceso judicial lo que pasó con Víctor y Littré en el Estadio Chile, después de 41 años. Eso hay que celebrarlo a pesar de todo", dijo Joan Jara, viuda del cantante que estuvo presente durante el fallo judicial.
Jara y Quiroga fueron asesinados en un estadio de Santiago que hoy lleva el nombre del popular artista el 16 de septiembre de 1973, cinco días después del golpe de Estado a Salvador Allende y liderado por Augusto Pinochet, con apoyo político y militar del Gobierno de los Estados Unidos.
La brutal dictadura de Pinochet acabó con la vida de más de 3 mil 200 personas y dejó a 38 mil torturadas, según cifras oficiales. Muchas familias todavía buscan los restos de víctimas, desaparecidas hace ya 40 años.
Tele sur


lunes, 25 de agosto de 2014

SALVADOR ALLENDE, 41 años después de su muerte, la verdad se abre paso...


"Mi tío le dio el tiro de gracia a Salvador Allende"
Dagoberto Palacios González, sobrino del general que comandó ‘El Tanquetazo’ contra El Palacio de La Moneda, ha hecho estas polémicas revelaciones al Diario Las Américas.
Por JORGE BARRENO

Hace unos meses, el lunes 6 de enero de 2014, la Sala Penal de la Corte Suprema de Chile cerraba la investigación sobre la muerte de Salvador Allende. El sobreseimiento definitivo del caso –causa Rol 77-2011– dictaminaba que en el fallecimiento no hubo participación de terceras personas, avalando la tesis de que se había suicidado con el rifle AK-47 que le regaló su compañero Fidel Castro.
La sentencia, basada en la investigación del magistrado Mario Carroza, echaba por tierra la posibilidad de que el mandatario hubiera sido asesinado por los esbirros del general Augusto Pinochet, aquel fatídico 11 de septiembre de 1973. Una vez más, y tras 40 años de especulaciones, la polémica saltaba de nuevo a la palestra. Muchos siguen sin creer que el médico Salvador Allende, de 65 años de edad, se pegara un tiro en la cabeza. Y dicen tener pruebas para demostrarlo.
El primero en dudar sobre las versiones oficiales es Dagoberto Palacios González, de 55 años, sobrino del general Javier Palacios Ruhmann, quien acaba de revelar al Diario Las Américas que su tío le dio “el tiro de gracia a Allende’. “He confesado ahora porque mi padre acaba de morir y no quería hablar de este tema hasta su muerte. Durante una comida familiar alguien preguntó al general Palacios ‘¿qué había pasado con Allende el día del Golpe?’. Mi tío nos contó que tras una balacera le había dado el tiro de gracia”, explica.
El sobrino del general, encargado de comandar el regimiento Blindado Nº2 y rodear con tanques La Moneda, añade que “después de llegar a la casa mi padre me hizo rejurar de por vida que no iba a contar lo que había escuchado. Me dijo: ‘Esto queda guardado, porque tú tienes que cuidar el interés de la familia”. Hasta hoy, cuando Dagoberto, a pesar de “la amenaza pinochetista aún presente”, ha decidido contar su historia al Diario Las Américas.
Balacera en La Moneda
Las palabras de Dagoberto coinciden con otros testimonios publicados en el libro ‘Allende: Yo no me rendiré’, escrito por el periodista Francisco Marín y por el médico forense Luis Ravanal, y que está a punto de sacar una nueva edición actualizada, que se publicará en países como Italia y Alemania. En el documento, el chileno residente en Milán, Julio Araya Toro sostiene que su progenitor fue amigo desde la niñez del general Javier Palacios, quien les contó que en asalto a La Moneda fue recibido con ráfagas de metralletas disparadas por Salvador Allende y algunos de sus hombres.
“Palacios gritó a los miembros del GAP (escolta de Allende) que se rindieran. El representante de Unidad Popular contestó: ‘¡Soy el presidente de Chile y si te crees muy valiente ven a buscarme ‘conchetumaire!’. Tras unos segundos de sangrientos enfrentamientos dos militares hirieron en el estómago o el pecho a un civil que portaba una metralleta, un casco y una máscara antigás; el civil cayó al suelo”, se lee en el libro.
“A Palacios le llamó la atención este civil. Se fijó que portaba un reloj fino. Al sacarle la máscara y el casco reconoció al presidente Allende. En ese momento sacó su pistola de ordenanza y disparó a quemarropa en su cabeza. Eran las 14:00 horas. Palacios y sus hombres trasladaron entonces el cuerpo del presidente Allende al salón Independencia para comenzar con el montaje del suicidio”, prosigue el trabajo de investigación.
El propio General Palacios también da sentido al testimonio de Araya. Una semana después del Golpe declaró: “Allende estuvo disparando todo el tiempo porque tenía las manos llenas de pólvora. El cargador de la metralleta estaba vacío. Había numerosas vainillas en la ventana. A su lado también estaba un revolver. Y cuando pasé a identificarlo, tenía un casco y una máscara de gases”. Esta trascendental declaración aparece en el reportaje ‘Recuerdos del General Palacios’, Ercilla N° 1991, del 26 de septiembre de 1973.
Palacios brindó otro testimonio similar en el documental ‘Más fuerte que el fuego. Las últimas horas en La Moneda’ (1978), donde sostiene que “hasta el último momento él (Allende) disparaba contra nosotros”. La evidencia de que Allende combatió hasta el final –y no se rindió- también fue refrendada por el corresponsal de Prensa Latina Jorge Timossi que señala en ‘Las últimas horas de La Moneda’ (13 de septiembre de 1973): “A las 13:52 minutos recibí una llamada desde Palacio. Era Jaime Barrios, asesor económico del Presidente, quien (…) me informó: ‘Vamos hasta el final. Allende está disparando con una ametralladora. Esto es infernal y nos ahoga el humo’”.
En la investigación se publican además una serie de antecedentes forenses que demuestran que Allende recibió un disparo con arma de bajo calibre en la frente, realizado a corta distancia. El más importante es el descubierto en 2011 por Leonel Liberona Tobar, el perito químico de la Policía de Investigaciones (PDI), que escribe en el Informe Pericial Químico N° 261: “En la muestra N° 3 (situada en la frente), se constató la presencia de plomo, bario y antimonio, cuyas concentraciones son compatibles con un orificio de entrada de proyectil balístico generado de corta distancia”.
El último fallo de la Corte en la investigación oficial fue dividido: de sus cinco miembros, uno, Hugo Dolmestch, votó en contra y se pronunció por acoger los recursos de casación presentados por los querellantes y, en consecuencia, anular la sentencia de primera instancia fallada por Carroza. Según el documento de la resolución de la Corte Suprema –número 5778-13–, Dolmestch argumentó que la investigación sumarial de la causa no logró “resolver la discordancia que surge del análisis de los informes periciales realizados”.
Explicó: “Los hallazgos descritos en el Protocolo de Autopsia número 2449-73 establecieron la existencia de un orificio de salida en la zona posterior de la bóveda craneana del ex presidente, incompatible con la destrucción causada por el impacto autoinferido con un fusil de guerra, lo que refuerza la tesis de la ocurrencia de a lo menos dos impactos de bala penetrantes en el cráneo, uno provocado presuntamente por un arma de mediana o baja velocidad y otro de fuente distinta, pudiendo corresponder a proyectiles y armas diferentes, circunstancia que no descarta la intervención de terceros”. Por su parte, las transcripciones de las conversaciones que intercambiaron los militares por radio el 11 de septiembre de 1973, publicadas en el número 539 de Interviú, dejan claro que los golpistas siempre tuvieron la intención de asesinar a Allende y a su familia.
—Que se caiga ese avión...
— dice Pinochet. —¿Cómo que se caiga?
—Que se caiga, que lo bombardeen, que tenga un accidente...Cualquier cosa, pero hay que matar a ese marxista ‘conchesumadre’.
Otro personaje que lleva tiempo declarando que al ex presidente lo mataron es el reconocido director de cine chileno, Miguel Littín. El cineasta recuerda que la comitiva oficial que trasladaba los restos de Allende se detuvo y por un lapso de tiempo de una media hora desapareció. Nadie dio explicaciones de lo sucedido.
Littín, con el que no ha podido ponerse en contacto este periódico, y quien levantó un acta notarial de este suceso por si moría antes de poder contar la historia, lleva tres años preparando una película sobre las últimas horas de su amigo, el ex presidente chileno. Se espera que ‘Allende, tu nombre me sabe a hierba’, en honor a la canción de Joan Manuel Serrat que el ex mandatario tarareaba durante la fatídica mañana de su muerte, se estrene el próximo mes de septiembre.
“Después de estudiar acuciosamente las circunstancias de la muerte del Presidente Salvador Allende me parece una locura que se haya terminado por imponer, en nuestra democracia y avalado por los tribunales de justicia, la tesis oficial de la Junta Militar que señaló que Salvador Allende se rindió y luego se suicidó con el fusil que le regaló Fidel Castro. Esto, en circunstancias que toda la evidencia objetiva que pudo filtrarse hasta nuestros días apunta en un sentido totalmente distinto”, manifiesta Francisco Marín, uno de los autores del libro ‘Allende: Yo no me rendiré’ al Diario Las Américas.
“Para la Junta Militar era imprescindible deshacerse de Allende, pero requería no cargar con la culpabilidad del crimen. Después del asalto a La Moneda la primera tesis que se manejó fue señalar que miembros de la escolta habían matado a Allende. Pero finalmente optaron por la tesis del suicidio”, explica.
“Demoraron 24 horas en darla a conocer porque requerían tiempo para cuadrar los elementos. Afortunadamente cometieron muchos errores, que hoy, a 40 años de lo ocurrido están saliendo a la luz. Tengo fe en que la verdad terminará por imponerse”, concluye emocionado. A principios de la semana que viene, el abogado querellante del caso Allende en representación de la Asociación de Ex Presos Políticos, Roberto Celedón, presentará una demanda contra el Estado chileno en la Corte Interamericana de los Derechos Humanos por denegación de justicia en el Caso Allende.

miércoles, 20 de agosto de 2014

CACHABLANCAS Y PISADIABLOS

Cuento inédito 

Darío Vásquez Saldaña ,en compañía de Tunchi Loco (Ica)
CACHABLANCAS Y PISADIABLOS


—Doctora, se va usted a lidiar con los impetuosos “cachablancas” de San Pablo y, por supuesto, también con esos fieros “pisadiablos” de San Miguel —le decía el Fiscal Superior de Cajamarca, doctor Alfieri González Izquierdo, a la doctora Palmerinda Vallumbrosio Mansilla, mientras le hacía entrega de sus credenciales como Fiscal Provincial de San Pablo de Chalaques, así como de la encargatura, en adición a sus funciones, de la Fiscalía Provincial de San Miguel de Pallaques.
—Veremos, doctor, qué tan bravos son —contestó la nueva Fiscal Provincial, con una sonrisa maliciosa—. Me gusta enfrentar los desafíos.
Antes de viajar a tomar posesión de su cargo, la doctora Vallumbrosio quiso enterarse de la ubicación, características y costumbres de los pueblos adonde se aprestaba a viajar. Lo que obtuvo fueron datos fragmentarios e incompletos, causándole más bien mucha gracia que a los de la provincia de San Pablo los motejaran de “Cachablancas”, y a los de San Miguel, de “Pisadiablos”.
—Mejor por qué no desistes de ese viaje —le dijo su prima, Ruperta Bailón, que no sabía ahorrarse lisuras—. ¿No ves que en San Pablo sólo cachan a las blancas?
—¡Jajajajajaja! —se rio Palmerinda—. Entonces me iré a San Miguel, dicen que está cerca. Si ahí pisan hasta a las diablas, por qué habrían de menospreciar a una negrita como yo.
Pero la historia de estos dos pueblos, salpicada de leyendas y anécdotas, habría de despejar las dudas de la fiscal: El pueblo de San Pablo se ha asentado sobre la antigua comunidad de los “Chalaques”, un ayllu de grandes productores agrícolas, y el pueblo de San Miguel sobre la comunidad de los “Pallaques”, un ayllu de recolectores y comerciantes.
Cuentan que los sampablinos de antes eran abusivos con los sanmiguelinos, iban en grupo y hacían destrozos en la comunidad: los mataban, incendiaban sus casas, robaban su ganado y a sus más lindas mujeres, causando pánico en la población. Pero, cansados los pisadiablos de tanto abuso, se prepararon convenientemente; esperaron la llegada de los prepotentes “cachablancas”, los tomaron por sorpresa y los mataron a casi todos, provocando desde esa oportunidad una rivalidad que, a Dios gracias, hoy  pasó  al olvido.
Cuentan, de igual manera, que en la ruta de tránsito de San Miguel hacia la costa, había una próspera hacienda: “Capellanía”, cuyo dueño era rudo y cruel; dentro de los castigos que solía infligir a su peonada, dicen que ensillaba al sirviente, lo montaba con espuelas, colocándole una tuza en el ano. En cierta ocasión un notable personaje de San Miguel pasó por su predio, lo apresó y lo hizo batir barro una semana, sólo por no saludarlo.    
Los sampablinos se quedaron con el mote de “Cachablancas”, debido a que a sus pobladores, para defenderse de los bandoleros que asolaban la zona, durante las primeras décadas del siglo XX, nunca les faltaba un revólver Smit Weson o una Colt, pero todos debían tener obligatoriamente la cacha blanca o nacarada, por lo cual se hicieron famosos: “Ay revólver de cacha blanca, no salgas de tu vaina si no vas a disparar y no vuelvas a ella sin honor”, era su dicho de batalla. Y sus vecinos, los sanmiguelinos, son conocidos como los “Pisadiablos”, debido a que su santo patrón es el arcángel San Miguel, a quien lo representan pisando al diablo.


A tan solo un mes de haber asumido sus funciones el comentario era ya casi unánime, la fiscal de San Pablo se había ganado el aprecio y el respeto de la población; ¿el secreto?: la rectitud y la firmeza de sus actos; ninguna dádiva o proposición deshonesta habrían de torcer sus decisiones. Asistía a su despacho con puntualidad británica y vestía impecablemente con terno azul o negro. Muy pronto se adaptó a la comida del lugar; complacida comía su cuy con papa, “aunque el sabor no se iguala con mi guiso de gato”, comentaba para sí; y cuando le servían su chochoca con caraucho, pedía que le pusieran un poquito más de pellejo tostadito de chancho, seguramente recordando la sabrosura de su inigualable carapulca chinchana. Los intelectuales y artistas de San Pablo la acogieron con gran cariño, llegando a cultivar una gran amistad con el profesor Elio Burgos, pintor de renombre nacional, quien le hizo un retrato de gran calidad pictórica.


Nos queda decir que Palmerinda Vallumbrosio Mansilla, es una dulce y escultural mujer de la provincia de Chincha, toda hecha de chancaca y canela; de ese tipo de morenas que cuando uno las tiene en el pecho, ni cien curanderos famosos el susto nos quita. Alta, hermosa, de unos ojos preciosos color de miel, tuvo que impresionar y hacer palpitar los corazones de los renombrados “Cachablancas”. Es posible que su investidura como Fiscal Provincial le haya cubierto de una aureola de respeto casi impenetrable, así que los enamoradizos tartamudeaban antes de animarse a lanzarle un piropo. Pero, Palmerinda no sólo se enfrentaba a los infractores de la ley sino también a los aguijones de la abstinencia; tenía necesidad de cariño, afecto, pasión; la ducha fría no habría de apagar indefinidamente el fuego ardiente de su corazón. Cuando intentó relacionarse con el geólogo y poeta Moshenga VIII, sintió el impacto de una cautelosa indiferencia. No quiso exponerse a más. Al cuarto mes decidió cambiar su residencia a San Miguel de Pallaques, para ver si por ahí algún intrépido pisadiablo osaba amortiguarle la quemazón. Sus primeras noches se despertaba creyendo que alguien le cantaba: Negrita ven, préndeme la vela, negrita ven… Mas, durante los dos meses de permanencia en San Miguel consiguió buenos amigos y nada más. Fue en procura de la amistad del escritor Antonio Goicochea, pero a este ratón de un solo hueco, entretenido en sus libros y sus poesías, no le quedaba tiempo para la galantería; se acercó con el mismo propósito al profesor Tirso Linares, pero éste, romántico cantor, sólo la entretenía algún fin de semana, con una bonita serenata, excusándose en los achaques de la jubilación para no atreverse, a pesar de las sutiles insinuaciones, a un lance con semejante monumento de fuego. Alguien le recomendó que visite al escritor Walter Lingán (quien, como buen pisadiablo, no le corre a ninguna presa), pero cuando fue a su casa, ahí terminaron todas sus esperanzas; los familiares del escritor le dijeron que estaba en Alemania, apachurrando a su Viuda Negra.
La hermosa fiscal se regresó a San Pablo de Chalaques.
—Elio —le dijo a su mejor amigo, al encontrarlo en su taller—, no quiero almorzar sola, he venido a pedirte que me acompañes.
Cuando llegaron al restaurante “La Negra”, en el barrio “La Ermita”, Palmerinda se detuvo frente al panel.
—¿Me trajiste acá por mi color?, o la especialidad es la comida negra —dijo la fiscal, con una sonrisa burlona en sus labios.
—Mi querida doctora, puede estar segura de que no hubo segunda intención, solo que aquí la sazón es la mejor.
—Deja ya de llamarme doctora, desde este momento a cada uno por su nombre y punto, ¿estamos?
—Estamos.
Ambos pidieron su cuy chactado y su chochoca rebosante de caraucho. Palmerinda pidió seis cervezas que las sirvieran de dos en dos.
—Estamos de cumpleaños mi querida amiga —dijo Elio.
—No hay ningún santo, simplemente me ausentaré por una semana; nos convocaron a Cajamarca a todos los fiscales provinciales; pero hoy día quiero perderme… —dijo Palmerinda, mirando a su amigo, con unos gestos que decían mil cosas muy bonitas.
Al agotarse las seis cervezas, Palmerinda mostraba ya los signos iniciales de la embriaguez.
—Elio —dijo Palmerinda, tomándole cariñosamente de una mano—, ¿tienes todavía esos macerados, que se parecen a los vinos de Sunampe, que me invitabas mientras me hacías el retrato?
Elio contestó afirmativamente, pero le advirtió que esos licores eran muy fuertes, no aptos para mujeres.
—No te preocupes, buenmozo —dijo Palmerinda. Era evidente que los efectos del licor le habían distorsionado la visión—, ¿acaso no te anticipé que hoy día quería perderme? ¡Llévame a tu taller!
Era cierto, Elio tenía bien guardados una sarta de botellas de añejos macerados de chirimoya, naranja, lima, chuchuhuasha, uña de gato y guanarpo, preparados con ese aguardiente incomparable de Anispampa; una sola habría bastado para dormir a una vaca. Había llegado el momento de destapar sus dos añejos de guanarpo: la botella marcada con una H, grande, indicaba que contenía el macerado de guanarpo hembra y la marcada con una M, el macerado de guanarpo macho.
A las diez de la noche Palmerinda ya no pudo soportar la picazón: “¡Llévame a tu cama, Elio…, llévame a tu cama, papito lindo”, le rogaba. Tuvo que obedecerla, le acostó en la mullida cama donde pinta a sus modelos y salió para asegurar la puerta. A su regreso se puso a guardar las botellas inconclusas, mas su sorpresa fue mayúscula, él había estado tomando la botella marcada con la H. Palmerinda alcanzó a desvestirse totalmente, pero se quedó profundamente dormida; “esta morena se va a resfriar”, dijo Elio, le dio una sonora palmada en el poto y la cubrió… ¡mal pensados, qué creyeron ustedes!, claro que la cubrió con una abrigadora frazada.


La reunión de fiscales terminó en un almuerzo campestre. Al final, cuando los camaradas de Palmerinda le lanzaban bromas, con el lujurioso apodo de los sampablinos, se acercó el Presidente de la Corte.
—Doctora Vallumbrosio —dijo el doctor Alfieri González—, la felicito; pensé que esos cachablancas y pisadiablos le harían la vida imposible.

—Doctor González —dijo la doctora Palmerinda—, yo también tuve algún temor en un primer momento, pero no, todo ese renombre es puro cuento. Pensé que los famosos pisadiablos eran unos temerarios y valentones; nada que ver, doctor, no pisan ni a las hormigas, pero eso sí, pisan muy bien el barro. De los mentados cachablancas, creí que eran unos voluptuosos sin freno, pero igual, doctor, pura alharaca; es posible que les guste fornicar tan solo con sus cholas blanquiñosas, pero con las negras, ni bola, ni aunque se les ofrezcan gratis… Pediré mi cambio de inmediato, doctor.
Darío Vásquez Saldaña (Piscoyacu - San Martín - 1946)
De izquierda a derecha: Darío Vásquez, Oswaldo Reynoso....

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